Pajarracos

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí. En aquel entonces solo sabía que mi nuevo juego estaba metido en el horno y que cada vez faltaba menos para que llegara a las tiendas. Finalmente fue a principios de este año cuando los Pajarracos han comenzado a sobrevolar nuestro espacio aéreo y desde entonces, podemos ya disfrutar o sufrir de su presencia.

pic3947953

Pajarracos, es uno mis primeros juegos con pretensión de ser juego. Ya había intentado crearme juegos de niño y no tan niño; pero en aquel entonces no tenía ninguna base o experiencia en el asunto como para resolver mecánicas ni nada; así que todo eran experimentos que no acababan en ninguna parte. Sin embargo, Pajarracos fue el primer intento de cruzar esa línea de las ideas divagantes sin sentido y algo que pudiera llegar a ser tangible. En sus inicios el juego era muy complicado para lo que debía ser; tenía semillas (cubitos de madera; ¿Cómo no?) necesarios para tener una plantación. Solo si tenias semillas podías «comprar» cartas de fruta. Tenía una especie de motor económico que puede que no fuera tan divertido para los testeadores del momento. El juego tenía mas características propias de un euro que de un filler, por lo que finalmente acabé por guardarlo en el cajón y darle paso a otra cosa que acabaría llamándose Oilfield.

Volviendo a Pajarracos; estos estuvieron en el cajón durante una larga temporada, hasta que el año pasado decidí retomarlo y tras pasar unas cuantas sesiones de testeo de LUDO, el juego fue tomando carácter propio hasta convertirse en el juego que es hoy; y de la mano de Zacatrus, quienes han creído en que un Pajarraco solo es malo cuando no tienes un Espantapájaros para defenderte,  es una realidad tener Pajarracos revoloteando y fortaleciendo amistades.